En 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una tesis de jurisprudencia estableciendo que “la ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad de aquél es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional”. La SCJN también exhortó a que los Estados modificarán sus leyes en consecuencia, lo cual no ha sucedido en Sonora. Peor aún, en la Legislatura actual y pasada se han utilizado prejuicios homofóbicos para impedir que esta iniciativa sea aprobada en comisiones y votada en el pleno del Congreso.

El 30 de Septiembre del 2020, en una iniciativa impulsada por la diputada Yumiko Yerenia Palomares Herrera de MORENA se buscó votar para legislar el matrimonio igualitario en el pleno del Congreso de Sonora. Las comisiones de igualdad de género y de justicia y derechos humanos requerían como mínimo 7 votos a favor para que la iniciativa se pudiera debatir y votar en el Congreso. Se obtuvieron 6 a favor y 5 en contra. 

Actualmente, las parejas del mismo sexo que pretenden casarse tienen que interponer un amparo para que un juzgado federal ordene al Registro Civil de Sonora los case legalmente. Tanto el matrimonio como el concubinato deben ser un derecho para todas las personas sin importar su orientación sexual y sin la necesidad de interponer un amparo.  

El matrimonio igualitario no sólo otorga derechos a las parejas en materia jurídica como las herencias y las afiliaciones a servicios de salud, por ejemplo, sino que puede ir más allá, al reconocer que una población no puede ser excluida de derechos fundamentales sólo por su orientación sexual.

Exhortamos con esta petición a la LXII Legislatura del estado de Sonora que escuche nuestras exigencias y no siga dejando vulnerable a las minorías de la sociedad en la que todos convivimos.

Con tu apoyo, avanzaremos a una sociedad diversa e inclusiva.

¡Amor es amor!

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